Decenas de miles de personas han permanecido atónitas, a veces en silencio, a veces en llanto para despedir al cortejo fúnebre del general Giap en su camino hacia su ciudad natal.<br /><br />Las calles de Hanói estaban repletas. Casi no cabía un afiler en los veinticinco kilómetros del recorrido, desde la Casa Funeraria Nacional hasta el aeropuerto de la capital.<br /><br />...<br />http://es.euronews.net/
