Científicos de la OTAN y de Rusia han desarrollado una tecnología para localizar a sospechosos que podrían ocultar explosivos pegados al cuerpo. <br /><br />El programa de la Alianza Atlántica y Moscú, denominado STANDEX, ya ha sido probado con éxito en tiempo real en una estación de metro de una gran ciudad europea. <br /><br />El objetivo de esta nueva tecnología que ha estado en desarrollo durante cuatro años, es evitar ataques terroristas como los que tuvieron lugar en el transporte público en Londres, Madrid o Moscú. <br /><br />Pierre Charrue, Director del proyecto, explica:<br /><br />“Se constató que, hoy en día, la protección de las infraestructuras relacionadas con el transporte, sobre todo con el transporte de masas, no era tan satisfactoria como la destinada a la aviación. Por ello, la OTAN ha decidido, en el marco del Consejo OTAN-Rusia, que se desarrollen tecnologías para proteger este tipo de infraestructuras”.<br /><br />En el programa STANDEX han participado varios países miembros de la OTAN y Rusia. <br /><br />“Creo que es muy interesante, explica Mikhail Korolev, ingeniero ruso. Se trata un buen ejemplo de cooperación internacional, ya que la amenaza terrorista no es local, no afecta a un solo país o región, es un problema que afecta al mundo entero”.<br /><br />Uno de los puntos fuertes de este sistema es que puede detectar explosivos sin detener el tráfico de pasajeros así como identificar, rastrear y localizar cualquier objeto o persona que lleve este tipo de material.
