El 17 de noviembre tendrá lugar en Chile la sexta elección presidencial y parlamentaria desde que finalizó la dictadura militar, en 1990. <br /> <br />En cuatro de las cinco elecciones anteriores la victoria fue para la Concertación por la Democracia, una coalición de partidos de derecha moderada, centro y socialdemócratas surgida de la lucha anti dictatorial, en que fue excluido el Partido Comunista. <br /> <br />En 2009 ganó una coalición de derecha encabezada por Sebastián Piñera, cuyo gobierno finaliza este año. <br /> <br />Desde 1990 hasta ahora, Chile está regido por las normas impuestas en dictadura, que la Concertación no pudo o no quiso cambiar. <br /> <br />Estas son la Constitución (aprobada en un "plebiscito" en 1980, organizado por la dictadura, que no contó con registros ni tribunales electorales, ni organizaciones opositoras), y el sistema económico y laboral neoliberal, orientado a la privatización de todas las fuerzas productivas y servicios, sin derechos sindicales básicos (negociación colectiva, sindicalización obligatoria, derecho a huelga, etc). <br /> <br />Pese a que el país vive un sostenido crecimiento económico, un relativo pleno empleo, y un alto nivel de consumo, en los últimos tres años se ha desatado un descontento generalizado, que ha debilitado todo el aparato institucional, político y económico. <br /> <br />El detonante fue la rebelión estudiantil de 2011 contra el sistema educacional orientado a eliminar la educación pública y estimular el lucro. <br /> <br />Le siguió luego un cuestionamiento al sistema previsional (en Chile no existe un sistema de previsión estatal, salvo uno privilegiado para los militares y otro mínimo para indigentes, y cada persona debe financiarse su propia jubilación a través del ahorro forzado en empresas financieras privadas que usan el dinero para inversiones); al sistema de salud, los derechos laborales, el sistema electoral "binominal", etc. Es patente en Chile la inmensa desigualdad: 1% de la población se apropia de 30% del Producto Bruto. <br /> <br />En este contexto, este año se conmemoró el 40 aniversario del golpde Estado de 1973, que originó un verdadero "destape" informativo, emocional y cultural. <br /> <br />Esto afecta directamente a la derecha que hasta ahora defiende la dictadura, y en particular a la candidata ultraderechista Evelyn Matthei, hija de un general de aviación que participó de la Junta Miltar. <br /> <br />Las encuestas indican que la ex presidenta Michelle Bachelet será clara vencedora en los comicios. Sin embargo, hay otros ocho candidatos presidenciales de diversas tendencias, que aspiran a pasar a segunda vuelta, si Bachelet no se impone por más de 50% el 17 de noviembre. <br /> <br />Se estima que si alguno de los candidatos de izquierda pasa a segunda vuelta, pudiera haber un vuelco político inesperado. <br /> <br />El motivo de esta incertidumbre es el voto joven: en Chile el voto es voluntario, y 60 por ciento de la población no votó en las elecciones administrativas de octubre pasado. <br /> <br />El promedio de edad de quienes votan supera los 50 años, y son los mismos que han venido participando desde 1989. <br /> <br />Un candidato alternativo podría motivar a millones de jóvenes y modificar el panorama político del país. <br /> <br />Bachelet ha ejercido un caudillaje sobre la mayoría de los que votan, y ha prometido cambios sustanciales, pero dentro de una institucionalidad que los hace virtualmente imposibles.