Más de 10.000 muertos. Es el último balance de la policía tras el paso del mayor tifón de los últimos años por Filipinas.<br /><br />En solo dos días, Haiyan ha devastado ciudades y pueblos enteros del este y centro del archipiélago asiático. <br /><br />Las fuertes ráfagas de viento, que han llegado a alcanzar los 315 kilómetros por hora, han destrozado casas, coches, árboles y postes de electricidad y obligado a más de 800.000 personas a abandonar sus casas.<br /><br />El nivel de destrucción es alarmante y numerosas comunidades siguen a día de hoy incomunicadas. El lugar que más preocupa a las autoridades es Guiuan. Esta ciudad portuaria de 40.000 habitantes fue la puerta de entrada del supertifón y todavía no se ha podido establecer contacto con ella.<br /><br />Tras abandonar Filipinas, Haiyan se dirige a Vietnam, donde podría tocar tierra el domingo por la tarde o en la madrugada del lunes. <br /><br />Como medida de precaución, todas las embarcaciones han sido llamadas a puerto y al menos cuatro provincias costeras han empezado las tareas de evacuación. <br /><br />A pesar de que está previsto que Haiyan empiece a perder fuerza al tocar tierra, las autoridades han movilizado a ciento setenta mil soldados para ayudar en las posibles operaciones de rescate y han evacuado a más de 800.000 personas.<br /><br />Varios países han anunciado que empezarán a enviar ayuda logística y humanitaria a la zona.
