Es otro rostro más de la violenta realidad que desde hace casi tres años padece Siria. El de un médico británico que llegó a la ciudad de Alepo el año pasado por sus propios medios y sin ninguna ayuda financiera para ayudar a la población.<br /><br />Abbas Khan, cirujano de 32 años y padre de dos hijos, fue arrestado poco después de aterrizar en el país y este lunes ha muerto en la cárcel tras llevar un año detenido.<br /><br />Las autoridades británicas están intentando esclarecer las causas de su muerte ya que el Gobierno sirio se había comprometido a liberarlo a finales de esta semana.<br /><br />Meses después de su detención la madre del fallecido pudo visitarle en una cárcel de Damasco. El médico había perdido 32 kilos y casi no podía hablar.