Nueva York prohibirá el cigarrillo electronico en los lugares públicos: es el último gesto de su alcalde, Michael Bloomberg, famoso por su cruzada antitabaco.<br /><br />La medida va en línea con la actual legislación neoyorkina, una de las más restrictivas del mundo sobre el tabaco, que también ha elevado la edad legal para comprar cigarrillos a los 21 años.<br /><br />Los ciudadanos se han mostrado escépticos ante la esta ley, que será de las últimas promulgadas por el alcalde saliente.<br /><br />“No sé cuál es el motivo de la prohibición. Deberían tener un argumento sólido para prohibirlo, algo que tuviera sentido. Si no afecta a la gente que está alrededor, no deberían prohibirlo”, aseguraba Saleen Madanat, fumador.<br /><br />“Si el sentido del cigarro electrónico es precisamente que no provoque olores desagradables y que por lo tanto no moleste, ¿en qué se basan para prohibirlo? Esta es la sociedad de culpar a todo el mundo por todo”, lamentaba otro ciudadano.<br /><br />La explosión de usuarios de este producto, que en Europa cuenta con siete millones de adeptos, ha obligado a las autoridades comunitarias a regularlo; mientras, los países han tomado sus propias medidas: España, por ejemplo, ha prohibido su uso en transportes, centros sanitarios y educativos.
