Los trabajadores de la fábrica de Goodyear de Amiens, en el norte de Francia, mantienen secuestrados a dos dirigentes: el director de producción de la fábrica y el director de recursos humanos. <br /><br />Este martes por la mañana una reunión entre los sindicatos, la inspección de trabajo, un alto representante de Goodyear y un representante del Estado debería desbloquear la situación. <br /><br />“No estoy de acuerdo con retenerlos así, pero ¿qué quiere que hagamos? Esperamos que algunos políticos vengan a negociar con ellos”, señala Pierre Jeanne, trabajador de Goodyear desde hace 30 años.<br /><br />La CGT espera lograr una versión “mejorada” de un plan de salidas voluntarias abandonado en 2012 por falta de acuerdo a nivel de indemnizaciones. <br /><br />“No hay trabajo en Picardía, no encontraremos nada. Necesitamos dinero para poder ir tirando un tiempo, simplemente. Y la guerra empieza ahí”, dice Franck Jurek, empleado de Goodyear.<br /><br />Desde que la dirección de Goodyear anunciara hace casi un año el cierre de la fábrica de Amiens, donde trabajan 1.173 personas, se han multiplicado los procesos judiciales y las protestas.
