Decenas de miles de ucranianos han desafiado a las autoridades, días después de la adopción de una serie de leyes calificadas por la Unión Europea como antidemocráticas.<br /><br />Los opositores al gobierno de Víktor Yanukóvich han mostrado, en la plaza de la Independencia de Kiev, su repulsa a las medidas contra el movimiento de contestación. Las protestas han quedado, por ejemplo, prohibidas hasta el 8 de marzo. Además de restringirse el derecho de reunión, los manifestantes denuncian que se coarta la libertad de expresión.<br /><br />Desde hace casi dos meses, la oposición pide en el centro de Kiev la dimisión de Yanukóvich y un acercamiento a la Unión Europea. El presidente ucraniano no sólo ha hecho oídos sordos a sus peticiones sino que ha optado por restringir los derechos fundamentales de la ciudadanía. <br /><br />La exprimera ministra ucraniana Yulia Timoshenko ha denunciado la “instauración de una neodictadura”.