Ginebra II empieza en un clima tenso, con acusaciones cruzadas entre el Gobierno sirio y la oposición. Washington y Moscú, promotores de la conferencia de paz para Siria, así como el secretario general de la ONU y el mediador Lajdar Brahimi han coincidido en que va a ser un camino largo y difícil, pero lo importante es que ha empezado. <br /><br />“No nos hacemos ilusiones. No va a ser fácil, pero vamos a intentarlo con fuerza”, dijo Brahimi, mediador de la ONU y la Liga Árabe para Siria. <br /><br />Brahimi se reunirá con ambas partes por separado este jueves. El viernes, Gobierno sirio y oposición empezarán a dialogar cara a cara. Sobre la mesa un alto el fuego localizado, la liberación de prisioneros y el acceso a la ayuda humanitaria. <br /><br />“Como delegación de Siria, hemos venido a Ginebra porque hemos elegido la vía política para resolver la situación, pero la vía política es una cosa y la lucha contra Al-Qaeda y el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) y organizaciones terroristas en Siria es otra cosa”, señaló el ministro sirio de Información, Omran al-Zoubi. <br /><br />Ginebra II es un diálogo de sordos. El Gobierno sirio habla de terrorismo y la oposición de formar un Gobierno de transición, sin Bachar Al Asad, al que acusa de crímenes de guerra. <br /><br />“Han venido a desviar la atención sobre el tema y a continuar acusando a todo el mundo de apoyar el terrorismo”, declaró Michel Kilo, miembro de la coalición de la oposición siria. <br /><br />“Aparentemente, hay una enorme brecha entre las dos partes en conflicto en Siria, el régimen sirio y la oposición. Cada uno se considera más poderoso que el otro y se niega a hacer concesiones. Según los expertos, esto significa que en Ginebra II no se sentarán las bases para una solución pacífica, al menos a corto plazo”, explica la enviada especial de euronews a Montreux, Kawtar Wakil.
