Egipto corrige la hoja de ruta. El presidente interino, Adli Mansur, ha anunciado este domingo que las elecciones presidenciales se celebrarán antes que las parlamentarias y no al revés, como estaba previsto. El general Abdel Fatah al Sisi, jefe de las Fuerzas Armadas y hombre fuerte del país desde el derrocamiento de los islamistas, es el favorito indiscutible de los comicios, que tendrán lugar en un plazo de tres meses. <br /><br />En la calle, reacciones para todos los gustos: <br /><br /> – “Creo que el país necesita un presidente fuerte más de lo que necesita un parlamento. Creo que es una buena decisión”, afirmaba un vecino de El Cairo.<br /><br /> – “No es aceptable que se adelanten las elecciones presidenciales”, replicaba otro ciudadano. “¿Para qué hicimos la revolución? El parlamento debería ser elegido primero y después deberían celebrarse las presidenciales. No es aceptable regresar a la dictadura. Primero, las legislativas, porque representan al pueblo”.<br /><br />El anuncio de Mansur tiene como telón de fondo los sangrientos enfrentamientos que se registraron el sábado en el tercer aniversario de la revuelta que derrocó a Mubarak. Según el Gobierno, la jornada, que estuvo salpicada de refriegas entre partidarios y detractores de los Hermanos Musulmanes, se saldó con medio centenar de muertos y un millar de heridos.
