La economía ucraniana preocupa a la comunidad internacional. Cada vez son más los expertos que advierten de que el país está al borde de la quiebra y el préstamo de 15.000 millones de dólares ofrecido por Rusia ha encendido las iras de la oposición, que prefiere aferrarse a la tabla de salvación de la UE y el FMI. Paralizado por la crisis política, Kiev busca un equilibrio casi imposible:<br /><br /> – “Es necesario formar un gobierno que no irrite a los europeos y a los estadounidenses”, afirma Mijailo Pohjebinsky, analista político y asesor del presidente Yanukovich. Un gobierno que al mismo tiempo pueda ir a Rusia y obtener el segundo tramo del préstamo”.<br /><br />Kiev también podría recurrir al Fondo Monetario Internacional, una opción del agrado de economistas como Olena Bilan, de Dragon Capital, el mayor banco de inversión del país. <br /><br /> – “Definitivamente para el mercado y para la economía de Ucrania en general, sería mucho mejor que consiguiéramos el apoyo del FMI , ya que de este modo el gobierno, las autoridades deberán hacer reformas que sitúen a la economía ucraniana sobre una base más sostenible. El apoyo de Rusia significa que tendremos el dinero y que lo gastaremos en pagar el gas importado de Rusia”.<br /><br />En las calles, preocupa la situación. Todos son conscientes de que Ucrania está en una difícil encrucijada:<br /><br /> – “Si se trata de un préstamo en buenas condiciones, entonces no importa de dónde venga, pero el préstamo tiene que ser devuelto y esto sí puede ser desastroso para nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos y bisnietos”, comentaba un vecino de la capital.