El matrimonio, cuya identidad se desconoce, paseaba a su perro en su propiedad cuando encontró más de 1.400 monedas de oro a los pies de un árbol. Su fecha de emisión oscila entre 1847 y 1894, y la mayoría están como si acabaran de ser acuñadas.<br /><br /> “En las últimas décadas en California, la gente nos ha traído monedas de oro, monedas extrañas valoradas en miles de dólares, pero nada, nada de esta magnitud”, relata un veterano numismático.<br /><br /> Se desconoce quién enterró las monedas. Sus nuevos propietarios quieren permanecer en el anonimato. Sus planes son vender las monedas a través de internet y con el dinero pagar facturas y hacer donaciones a instituciones benéficas.