Jay Carney, secretario de prensa de la Casa Blanca, se refirió a que las autoridades de Moscú y de Simferópol suscribieron un protocolo de reincorporación de la península autónoma de Crimea a la Federación Rusa y opinó que las acciones del Kremlin son "una clara violación de la legislación internacional" y una "amenaza a la paz". Esos pasos "tendrán consecuencias", advirtió y dijo que con ese objetivo Barack Obama se reunirá la semana próxima con sus socios del "G-7" o "G-8", según el punto de vista de París o Berlín: Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. teleSUR