La discriminación, la segregación y el racismo, son los peores asesinatos sociales que desgajan el tejido humano. Este padecimiento justo se vive en quien se dice el país más poderoso y democrático del Mundo: Estados Unidos. Las minorías mexicanas, latinas, negras y asiáticas viven con el temor, el miedo y el dedo señalador, como si fueran infrahumanas. El trato, desde lo laboral hasta la asistencia social, tendría gran distingo si ellos fueran de raza blanca. <br /> <br />¿Por qué este fenómeno continúa? ¿Por qué los políticos no están interesados en hacer justicia a tantos miles de segregados y discriminados? ¿Por qué tienen que sufrir latinos, centroamericanos, mexicanos, que solo buscan una mejor vida? Hoy en “Detrás de la Razón”.