Si son etéreos o pesan más que los metales, no importa, porque los feligreses de San Francisco de Yare, estado de Miranda (Venezuela), reconocen que sus "Diablos" danzantes tienen un sitio propio, bien ganado, en la parafernalia pagana que acompaña a las celebraciones de la Pasión de Cristo. Sus orígenes datan del año 1749. teleSUR