Calma tensa en Slaviánsk.<br /><br />Las fuerzas ucranianas cercan la ciudad, en una operación de desgaste de las milicias prorrusas.<br /><br />El jefe del operativo ha pedido a la población que coopere con sus efectivos, pues están allí para protegerles.<br /><br />Y el líder de los separatistas asegura, desafiante, que no se rendirán.<br /><br />“Esperamos que las autoridades de Kiev sean normales, personas decentes y que no disparen contra nosotros, ciudadanos pacíficos”.<br /><br />“Ahora la situación está más o menos tranquila aquí. Pero antes se ha derramado la sangre de gente pacífica. El agresor aquí es Estados Unidos”, sentencia este hombre. <br /><br />Ya han pasado dos semanas desde el asalto de los paramilitares con fusiles Kaláshnikov para hacerse con el control de la ciudad. <br /><br />Las calles están casi vacías.<br />Algunos cajeros automáticos se han quedado sin dinero. <br /><br />“Por supuesto, no apruebo la situación. ¿Quién podría hacerlo? Estamos hartos. Queremos que las cosas mejoren, queremos la paz, que las cosas vayan bien”.<br /><br />El actual bloqueo podría llevar a un desabastecimiento parcial, y con él, el apoyo de la población podría comenzar a flaquear.
