Los confidenciales <br /> <br />* Es increíble que después de lo que ha pasado en el país respecto a la estabilidad institucional y el respeto a la constitución, aún haya personas en el ámbito militar, y sobre todo –es lo que más sorprende– dirigentes políticos involucrados en una conspiración. <br /> <br />* Después de las derrotas de los años 2002-2003, golpe del 11 de abril, guarimbas, terrorismo, militares alzados en plaza altamira, paro-sabotaje de la industria petrolera, y conatos subversivos en años posteriores, sorprende que aún haya personas que no aprendieron la lección. Lo cual es revelador de que muchas veces la política no la guía la inteligencia sino la estupidez. <br /> <br />* Que oficiales de la FANB no entiendan que Venezuela cambio, que hay que respetar la constitución y que el voto popular es la única vía para acceder a la presidencia de la república, es algo que a estas alturas del desarrollo político e institucional llama la atención. Que haya oficiales que se empeñen en desconocer esa realidad, que se dejen engatusar por políticos inescrupulosos que los hacen perder sus carreras profesionales, habla muy mal de ellos. Que sean incapaces de mirarse en el espejo oscuro de los oficiales, que atendiendo al llamado envenenado de conspiradores civiles, hace 12 años, perdieron su futuro profesional, mientras los embarcadores de oficio siguen disfrutando de las bondades del sistema democrático, es inconcebible. Pero ocurre. <br /> <br />* También es inconcebible que dirigentes civiles de la oposición jueguen al dualismo participando, por una lado, en el debate democrático, y, por otro, se dediquen a captar oficiales para aventuras contra el orden constitucional. Para esos dirigentes civiles parece que nada significaron las derrotas al escoger el atajo de la subversión e irresponsablemente vuelven a mezclar el trabajo cívico con el conspirativo, arriesgando los avances logrados en los procesos electorales. <br /> <br />* Actualmente hay 30 oficiales detenidos o sometidos a investigación, participes en los preparativos de una aventura destinada, sin duda, al fracaso, y hay graves indicios sobre la actuación sediciosa de varios destacados dirigentes de la oposición. No me corresponde dar nombres y suministrar detalles sobre la actividad que adelantan los organismos competentes, pero sí quiero expresar una vez más en este programa, la condena más enérgica a la actitud asumida por militares y civiles que irresponsablemente se involucran en acciones que en el caso negado de que pudieran darse, colocarían al país ante una grave emergencia, de consecuencias impredecibles. Ya que el poder del estado, del gobierno, de la mayoría determinante de la FANB y del pueblo venezolano, enfrentarían como ya lo han hecho, la aventura golpista.
