Europa no quita los ojos de las regiones rusófonas ucranianas de Donetsk y Lugans, donde se celebra un tenso y polémico referéndum de independencia de consecuencias imprevisibles. Las milicias rebeldes ha llenado la ciudad de barricadas y se respira un ambiente prebélico. Los votantes, escasos a primera hora, están determinados:<br /><br /> – “Bueno, queremos una república independiente. Aparte de eso, no queremos nada más”, decía uno de ellos.<br /><br />“¿Cuál es la diferencia?”, le preguntó un periodista.<br /><br />¿La diferencia ? Tener nuestra propia lengua. Decidir sobre nuestros propios problemas. Eso es todo, no queremos nada más”, sentenció.<br /><br />La apertura de los colegios electorales ha coincidido con la reanudación de los combates esporádicos que se han registrado durante la noche en las afueras de Sloviansk. <br /><br /> – “Han estado disparando, pero eso no nos asusta. Hemos sufrido tanto que no tenemos miedo de los disparos. Si votamos normalmente, los disparos pararán y todo irá bien”.<br /><br />El ambiente prebélico es evidente en la sede del autoproclamado Gobierno de Lugansk. El líder separatista Valery Bolotov advertía esta mañana de la cercana presencia del Ejército ucraniano:<br /><br /> – “Me han informado de que 30 vehículos de combate y más de 10 blindados vienen hacia aquí desde la ciudad de Starobilsk. Las autoridades de Kiev dicen que esas fuerzas se dirigen hacia la frontera con Rusia para llevar a cabo tareas de vigilancia. Pero es obvio que vienen para asediar Lugansk “ .<br /><br />El Ejército ucraniano afirma haber detenido a una grupo de independentistas con cien mil papeletas marcadas con el sí. Esta información, como el resultado y el índice de participación en la consulta, considerada ilegítima por Kiev y Occidente, es muy difícil de verificar debido a la ausencia de observadores internacionales.
