Los colegios electorales en Ucrania han abierto<br />sus puertas para celebrar las elecciones presidenciales del país. Unos comicios boicoteados por los insurgentes de Donetsk y Lugansk y que llegan tres meses después de la destitución de Víktor Yanukóvich como presidente. <br /><br />Se espera que más de 33 millones de ucranianos acudan a las urnas para<br />elegir jefe de Gobierno, que deberá contar con más del 50 % de los<br />votos. En caso contrario, habría que celebrar una segunda vuelta dentro<br />de tres semanas.<br /><br />“He votado por una vida normal en nuestro país. Tengo tres nietos y quiero una vida mejor para ellos en un país normal”, dice una mujer.<br /><br />Otra comenta que “este es un momento crucial” y que “hay que elegir una presidencia para ser un país con reglas y autoridades legales”.<br /><br />El gran favorito es el oligarca Petró<br />Poroshenko, valedor de las protestas del<br />Euromaidán.<br /><br />Su principal rival es la exprimera ministra Yulia<br />Timoshenko.<br /><br />Si ningún candidato se impone en la primera ronda, la segunda vuelta se celebraría el 15 de junio.