Tras las fuertes riadas que han devastado la región de los Balcanes, poco a poco se vuelve a la normalidad. En total unas 59 personas han perdido la vida.<br /><br />En Obrenovac, la ciudad más afectada en Serbia, la situación aún es grave. De allí, unas 25.000 personas fueron evacuadas. <br /><br />Las tareas ahora se centran en prevenir brotes de epidemias o infecciones.<br /><br />Este señor nos cuenta que se ha quedado con lo puesto: “Aquí no habrá vida en los próximos dos meses. Nos ayudamos unos a otros. Yo duermo en una colina en la casa de un amigo. Esto es todo lo que me queda, esto que pueden ver, es todo lo que tengo ahora. “<br /><br />En la vecina Bosnia-Herzegovina, donde han muerto al menos 24 personas, todavía hay zonas inundadas en torno al rio Sava.<br /><br />En las zonas anegadas se teme la contaminación por los miles de cadáveres de animales en descomposición<br /><br />En Srebrenica los equipos de rescate; ayudan con bombas de extracción de agua y generadores de electricidad.<br /><br />Esta agricultora, Mirsada Sandzic nos muestra su invernadero destruido por el agua: ¿Qué puedo decirles? Véanlo ustedes mismos, los daños son enormes, la carretera casi ha desaparecido y mi cosecha está destruida.”<br /><br />Ayer por la noche en Skopie, en la vecina República de Macedonia, se organizó un concierto para recoger fondos para ayudar a los damnificados por las inundaciones.
