Para José I. Bandera <br /> <br /> <br />Yo tuve un ideal, ¿en dónde se halla? <br />Albergué una virtud, ¿por qué se ha ido? <br />Fui templado, ¿do está mi recia malla? <br />¿En qué campo sangriento de batalla <br />me dejaron asi, triste y vencido? <br /> <br />¡Oh, Progreso, eres luz! ¿Por qué no llena <br />tu fulgor mi conciencia? Tengo miedo <br />a la duda terrible que envenena, <br />y que miras rodar sobre la arena <br />¡y, cual hosca vestal, bajas el dedo! <br /> <br />¡Oh, siglo decadente, que te jactas <br />de poseer la verdad!, tú que haces gala <br />de que con Dios, y con la muerte pactas, <br />devuélveme mi fe, yo soy un Chactas <br />que acaricia el cadáver de su Atala… <br /> <br />Amaba y me decías: , <br />y murió mi pasión; luchaba fiero <br />con Jesús por coraza, triza a triza, <br />el filo penetrante de tu acero. <br /> <br />¡Tengo sed de saber y no me enseñas; <br />tengo sed de avanzar y no me ayudas; <br />tengo sed de creer y me despeñas <br />en el mar de teorías en que sueñas <br />hallar las soluciones de tus dudas! <br /> <br />Y caigo, bien lo ves, y ya no puedo <br />batallar sin amor, sin fe serena <br />que ilumine mi ruta, y tengo miedo… <br />¡Acógeme, por Dios! Levanta el dedo, <br />vestal, ¡que no me maten en la arena!<br /><br />Amado Ruiz de Nervo<br /><br />http://www.poemhunter.com/poem/incoherencias/
