Nueva conversación telefónica a cuatro bandas para presionar a Moscú, a pocas horas de que expire la frágil tregua en Ucrania. Mientras las tropas ucranianas avanzan hacia la ciudad rebelde de Slaviansk, los presidentes ucraniano y francés y la canciller alemana siguen presionando a Putin para que logre el desarme de los separatistas prorrusos.<br /><br />El alto el fuego, prolongado 72 horas el viernes, tras una semana de violaciones por ambas partes, termina a las nueve de la noche, hora central europea. <br /><br />La situación sobre el terreno está obligando a miles de ucranianos a abandonbar sus hogares. <br /><br />“Creo que si el Gobierno ucraniano continúa con su llamada operación ‘antiterrorista’, el número de refugiados seguirá aumentando”, dice un miliciano prorruso en Lugansk. <br /><br />La mayoría huyen a Rusia. Su mayor deseo, poder volver lo antes posible, tal y como cuenta Liudmila, residente de Lugansk. <br /><br />“Cuando vuelva a reinar la paz volveré de inmediato. Tengo muchas ganas de vivir una vida pacífica”, dice.<br /><br />El número de desplazados se ha disparado. Sólo la semana pasada 16.400 ucranianos del este abandonaron sus hogares, según la ONU. Desde principios de año, 110.000 ucranianos se han trasladado a Rusia. De ellos, 9.500 han pedido asilo.