Si intentan tomar una decisión importante mientras su bebé está llorando, su jefe gritando, o mientras el perro decidió ir al baño adentro de su casa, quizás quieran tomarse un momento para respirar y esperar. Un nueva investigación muestra que el estrés afecta la manera en la que el cerebro considera los pros y los contra, haciendo que se concentre en el placer e ignore las posibles consecuencias negativas de la decisión. La investigación tuvo implicaciones para todo, desde la obesidad hasta adicciones y finanzas, sugiriendo que el estrés puede modificar la manera en la que las personas toman decisiones de forma predecible. <br />“El estrés afecta la manera en la que aprenden las personas,” dijo Mara Mather, profesora de psicología en la Universidad de Carolina del Sur y autora del estudio. “Las personas aprenden mejor acerca de resultados positivos que negativos, bajo estrés.”
