La toma de zonas cristianas y yazidíes del norte de Irak ha desplazado a más de 200.000 personas, según cifras de Naciones Unidas<br /><br />Muchos son cristianos y unos 30.000 son miembros de la minoría yazidí y se han visto obligados a huir con lo puesto y a refugiarse en territorio kurdo o en la frontera con Turquía.<br /><br />Ali Ridha, refugiado de la minoría étnicoreligiosa chabaquí cuenta su huída de la ciudad de Bashiqa: “El Estado Islámico entró en nuestra ciudad. Ellos no quieren ni a los chiítas, ni a los sunitas, ni a los cristianos, ni a los yazidíes. Y se han quedado nuestras casas. Pedimos al gobierno de Kurdistán y a la comunidad internacional que vengan a salvarnos “.<br /><br />Del otro lado de la frontera turca, en el campo de refugiados de Silopi siguen llegando cientos de iraquíes cristianos y de diferentes minorías religiosas.<br /><br />La ONU quiere abrir un pasillo humanitario para proteger a miles de civiles desplazados y evitar el genocidio de los yazidíes, una minoría perseguida por los insurgentes suníes .
