Miles de desplazados iraquíes que han abandonado sus casas en el norte de Irak escapando del los extremistas del Estado Islámico se han refugiado en poblaciones fronterizas entre Irak y Siria. Una de estas ciudades es Malikiya, donde el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha levantado un campamento.<br /><br />En estos refugios se ofrece la ayuda necesaria para sobrevivir. Agua, comida, tiendas de campaña y asistencia sanitaria.<br /><br />Doctor Hazhar Abdullah Ahmed:<br />“Casi todos los refugiados llegan con heridas en los pies porque anduvieron durante mucho tiempo. En general están muy cansados.<br />Hay muchos casos de deshidratación, por lo que hay que proporcionarles líquidos.<br />Algunos se han caído. En el hospital hay personas que se han fracturado algún hueso y otros que llegan con heridas infectadas causadas por disparos”<br /><br />Los desplazados huyen del asedio que sufren por parte de los extremistas del Estado Islámico a través del monte Sinyar, un lugar sin terroristas pero con dos grandes enemigos: la sed y el hambre.<br /><br />Un avión de las fuerzas armadas de Gran Bretaña se ha desplazado al noreste de Iraq para lanzar agua y tiendas a muchos de los kurdos yazidíes y cristianos que huyen de la ofensiva de los militantes del Estado Islámico.<br /><br />El Gobierno británico también ha acordado transportar suministros militares en nombre de otros países para ayudar a las fuerzas kurdas.
