Un jurado acusa de abuso de poder al gobernador de Texas, Rick Perry, quien presumiblemente vetó una asignación de 7,5 millones de dólares a una unidad de integridad pública de la fiscalía del condado de Travis. La pena máxima que podría recibir por el primer cargo es de 99 años de prisión, y por el segundo recibiría una sentencia de dos a 10 años. teleSUR