Una nueva provocación para Kiev cuyo portavoz del Ejército acusó a Moscú de haber librado componentes del sistema de radar Kolchuga a las fábricas del Lugansk controladas por los rebeldes. <br /><br /> La Cruz Roja Internacional y los controles aduaneros solo pudieron examinar una mínima parte del primer convoy, en cuanto al segundo, explicaba el ministro de Exteriores ruso, <br />“se hará con la participación de los guardias fronterizos ucranianos, probablemente, la semana que viene”, avanzó tras aclarar que las Kiev ha sido debidamente informado. <br /><br /> Un tono conciliador un día antes de la reunión a tres bandas, propiciada por la canciller Angela Merkel en la capital de Bielorrusia. El presidente ucraniano y el presidente ruso volverán a verse las caras. Poroshenko sigue acusando a Putin de injerencia mientras que su ministro de Exteriores suaviza el tono hablando de “malentendidos” durante la tramitación del primer convoy.