Campesinos de Chicamán demandaron el pago de las tierras que les expropió el gobierno de Guatemala para la construcción de la hidroeléctrica más grande de ese país. Los terrenos constituían el patrimonio ancestral de 90 familias de El Quiché. La hidroeléctrica suministra fluido eléctrico a la planta industrial pero los guatemaltecos despojados de sus tierras no han sido compensados. teleSUR
