Pese al entusiasmo inicial por la ratificación del acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea, en los pasillos del Parlamento ucraniano, la concesión a Rusia, en forma de aplazamiento de la entrada en vigor del libre comercio entre ambas partes ha despertado cierto escepticismo entre varios diputados. <br /><br /> Algunos como Hryhoriy Nemyria, del partido Patria de Yulia Timoshenko, consideran que se otorga demasiado poder a Rusia: “Ahora, desafortunadamente, hemos creado un precedente. Rusia obtiene de facto un poder de veto, o al menos cierta capacidad de veto, sobre la política soberana exterior de Ucrania. Además, también supondrá un retraso en cuanto a la puesta en marcha de una serie de reformas que son muy necesarias”. <br /><br /> La decisión de la UE de facilitar las exportaciones de las empresas ucranianas a territorio comunitario hasta que entre en vigor el libre comercio no parece suficiente. <br /><br /> “La pregunta es si el retraso para aplicar el acuerdo atañe sólo a las tarifas aduaneras o también a todo el proceso relativo a la implementación de las normas, especialmente a la hora poner la economía ucraniana a la altura de los estándares de la UE. Si se refiere a esto último, en mi opinión, será negativo para los esfuerzos de Ucrania para acercarse a la UE”, explica Peter Bobrinsky, director ejecutivo del banco de inversión Dragon Capital. <br /><br /> Además, se teme que el retraso de tiempo a aquellos que se oponen para reorganizarse y presionar a favor de otros intereses. Así lo explica nuestro corresponsal en Kiev Sergio Cantone: “Este retraso podría de hecho dar a aquellos que se oponen a la asociación la oportunidad de intentar hacer que Ucrania de marcha atrás y acercarla a otro tipo de acuerdo como la Unión Aduanera Euroasiática que promueve Rusia”.
