Entre empujones, alrededor de un centenar de protestantes se han reunido en el edificio en el que se encuentra la Oficina Económica, Comercial y Cultural de Hong Kong en la ciudad de Taipéi en apoyo del movimiento prodemocrático en la excolonia británica.<br />Hechos que han forzado la comparecencia de un representante hongkonés de la oficina:<br /><br />“Entiendo las peticiones de los estudiantes. Reflejaré lo ocurrido al gobierno de Hong Kong”, asegura John Leung.<br /><br />Mientras tanto, Pekín ha cerrado filas en el asunto asegurando que las protestas estudiantiles forman parte de la soberanía nacional del país. <br />A pesar de las promesas de china en 1997, cuando recuperó Hong Kong,<br />el régimen chino no ha dictaminado reformas que establezcan el<br />sufragio universal en la ciudad.<br /><br />“Hong Kong forma parte de China. Es una región administrativa especial. Los asuntos de ese territorio son de soberanía china. Nos oponemos totalmente a cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos de China”, comenta, por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores china, Hua Chunying.<br /><br />En las protestas del fin de semana, miles de personas tomaron las calles de Hong Kong para pedir la instauración del sufragio universal sin restricciones para los comicios de 2017.
