Vladímir Putin y Petró Poroshenko se han vuelto a ver las caras. Esta vez ha sido en Milán dónde el llamado “cuarteto de Normandía”, que integra a Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, ha organizado otra minicumbre para abordar la crisis ucraniana.<br /><br />Una reunión que ha empezado con pocas expectativas ya que Moscú ha dicho que algunos de los participantes en las negociaciones se niegan a ver la realidad de frente y no están dispuestos a comprender la situación que se vive en el sudeste de Ucrania.<br /><br />Una opinión que contrasta con las optimistas impresiones del primer ministro italiano, Matteo Renzi.<br /><br />“Ha sido un desayuno sin desayuno porque nadie ha tomado café italino. Nadie ha dejado su sitio para buscar leche, té o café pero ha sido una señal importante sobre la necesidad de dialogar y espero que en las próximas horas avancemos algo. Tras estas reuniones de Milán, soy más optimista y espero que podamos trabajar juntos enérgicamente”, decía Renzi.<br /><br />Mientras la diplomacia intenta encontrar soluciones, en el este de Ucrania continúan los combates entre los separatistas y Kiev. Tres soldados han muerto en las inmediaciones del aeropuerto de Donetsk.<br /><br />“En Milán, otra jornada de reuniones bilaterales y multilaterales. Las posiciones de Putin y de Poroshenko siguen estando muy lejos la una de la otra y todo apunta a que será otro día más de transición para resolver la crisis entre Rusia y Ucrania”, comenta nuestra enviada especial, Simona Volta.