Hija del aire, nívea mariposa, <br />que de luz y perfume te embriagas <br />y del jardín al amaranto vagas, <br />como del lirio a la encendida rosa; <br /> <br />Tú que te meces cándida y dichosa <br />sobre mil flores que volando halagas, <br />y una caricia por tributo pagas <br />desde la más humilde a la orgullosa: <br /> <br />Sigue, sigue feliz tu raudo vuelo. <br />Placer fugaz, no eterno solicita <br />que la dicha sin fin sólo es el cielo: <br /> <br />Fijar tu giro vagaroso evita, <br />que la más bella flor que adorna el suelo <br />brilla un momento y dóblase marchita.<br /><br />Gertrudis Gomez de Avellaneda<br /><br />http://www.poemhunter.com/poem/a-una-mariposa/