¡Oh vírgenes rebeldes y sumisas: <br />convertidme en el fiel reclinatorio <br />de vuestros oídos y vuestras sonrisas <br />y en la fragua sangrienta del holgorio <br />en que quieren quemarse vuestras prisas!… <br /> <br />¡Oh botones baldíos en el huerto <br />de una resignación llena de abrojos: <br />lloráis un bien que, sin nacer, ha muerto, <br />y a vuestra pura lápida concierto <br />los fraternales llantos de mis ojos!… <br /> <br />¡Hermanas mías, todas, <br />las que, contentas con el limpio daño <br />de la virginidad, casi en las bodas <br />celestes, por llevar sobre las finas <br />y litúrgicas palmas y en el paño <br />de la eterna Pasión, clavos y espinas; <br />y vosotras también, la de la hoguera <br />carnal en la vendimia y el chubasco, <br />en el invierno y en la primavera; <br />las del nítido viaje de Damasco <br />y las que en la renuncia llana y lisa <br />de la tarde, salís a los balcones <br />a que beban la brisa <br />los sexos, cual sañudos escorpiones! <br /> <br />¡el tiempo se desboca; el torbellino <br />os arrastra al fatal despeñadero <br />de la Muerte; en las sombras adivino <br />vuestro desnudo encanto volander; <br />y os quisieran ceñir mis manos fieles, <br />por detener vuestra caída oscura <br />con un lúbrico lazo de claveles <br />lazado a cada virginal cintura! <br /> <br />Vírgenes fraternales: me consumo <br />en el álgido afán de ser el humo <br />que se alza en vuestro aceite <br />a hora y a deshora, <br />y de encarnar vuestro primer deleite <br />cuando se filtra la modesta aurora, <br />por la jactancia de la bugambilia, <br />en las sábanas de vuestra vigilia!<br /><br />Ramon Lopez Velarde<br /><br />http://www.poemhunter.com/poem/a-las-virgenes/