Es uno de los compromisos alcanzados el miércoles en Minsk. Según Ígor Plótnitski, líder de los sublevados de Lugansk, los prorrusos entregarán a Kiev a 150 soldados ucranianos y recuperarán a cambio a 225 de sus hombres.<br /><br /> En Debaltseve, en la región prorrusa de Donetsk, el ayuntamiento es ahora la sede del grupo de coordinación donde hay representantes rusos, ucranianos y separatistas auspiciados por la OSCE. <br /><br /> Le preguntamos a uno de los militares rusos si su presencia significa que Rusia es parte del conflicto. “Nunca hemos sido parte del conflicto. Aquí estamos ayudando a los dos lados, las repúblicas de Donetsk y Lugansk”.<br /><br /> La tregua acordada el día 9 no se cumple por completo. Sin embargo, los combates se han reducido significativamente. En las posiciones ucranianas, los soldados confirman que el alto el fuego está lejos de ser aún una realidad.<br /><br /> Para Oleksandr, uno de los soldados ucranianos: “Lo más duro de estar aquí es que cuando te atacan no puedes defenderte, te debes a los acuerdos”.<br /><br /> La enviada especial de Euronews a la zona de conflicto, Angelina Kariakina, explica sobre el terreno: “El frente está practicamente a 200 metros de aquí. Si los acuerdos de Minsk se cumplieran ambas partes tendrían que replegarse con su armamento hacia el interior a 15 o 20 kilómetros de aquí”.<br /><br /> El alto el fuego ha sido sistematicamente violado por las dos partes. En Debaltseve la destrucción es enorme. Agua y electricidad se han restablecido. En algunos barrios solo quedan perros abandonados. El 60 % de los habitantes resisten en condiciones límite que han empeorado al llegar el invierno. <br /><br /> No hay ni rastro de celebración navideña, cada vez que hay disparos, los vecinos se refugian en los sótanos.