Poco después de asistir a la manifestación contra los ataques perpetrados la semana pasada en París, Viktor Orban ha pedido a la Unión Europea que actue con contundencia. Su receta, detener la inmigración con una única excepción: los solicitantes de asilo político.<br /><br /> Viktor Orbán. Primer ministro de Hungría:<br />“No deberíamos mirar a la inmigración económica como si tuviera alguna utilidad porque solo trae problemas y amenazas para Europa. Por tanto, debe detenerse. Esa es la posición húngara. No queremos una minoría cuantiosa con diferentes tradiciones y trasfondo culturales: queremos que Hungría siga siendo Hungría.” <br /><br /> Tanto la oposición húngara como diversas organizaciones civiles han criticado con dureza el Ejecutivo de Orban, reelegido en 2014, por “seguir las políticas de la extrema derecha.”<br /><br /> Márta Pardavi. Comité Helsinki por los Derechos Humanos:<br />“La realidad, y no sólo la de los inmigrantes con origen húngaro procedentes de Rumanía, Serbia, etc, sino también de los que vienen