Los carabineros se hicieron con este preciado botín estimado en 50 millones de euros y propiedad del conocido comerciante siciliano, Gianfranco Becchina, acusado por la fiscalía italiana de formar parte de una red de tráfico de arte internacional.<br /><br /> Agentes de la policía militarizada de Italia también hallaron un archivo con miles de fotos y documentos en los que se detalla la procedencia, valor, destino y compradores de estas obras maestras desaparecidas desde hace años. En su mayor parte fueron extraídas ilegalmente del parque arqueológico de Selinunte, en la provincia de Trápani (Sicilia).
