Inmediatamente después de haber prestado juramento, Alexis Tsipras, acudió a un antíguo campo de tiro de la periferia de Atenas, para depositar una corona de flores en un monumento a las víctimas de los nazis.<br /><br /> Fue su primer acto oficial. Un gesto, sin precedentes por parte un jefe de Gobierno recién estrenado.<br /><br /> “Se respira mucha emoción aquí. Nos gustaría creer que Alexis y su equipo no nos defraudará”, relata la descendiente de una de las víctimas.<br /><br /> “Esta visita es un mensaje a los alemanes demócratas que luchan contra la xenofobia y los grupos neonazis en su propio país”, dice otro de los asistentes.<br /><br /> El 1 de mayo de 1944, cinco meses antes de que la Wehrmacht abandonase Atenas, los nazis fusilaron allí a 200 comunistas, en una<br />de las peores matanzas del periodo de la ocupación en la capital griega.