Cortar las vías de financiación de DAESH está resultando una tarea casi imposible para Estados Unidos. Al contrario que otros grupos terroristas como Al-Qaeda, no se trata simplemente de una organización criminal, sino de todo un Estado rebosante de recursos naturales con los que mercadea para obtener los fondos que necesita. <br /> <br />Según la lista Forbes, el ‘Califato’ es ya el grupo terrorista más rico del mundo, con unos ingresos anuales estimados en 2 000 millones de dólares. Toda esta fortuna proviene, principalmente, de la venta de petróleo en el mercado negro y del saqueo de las zonas conquistadas por sus tropas. La estructura económica de DAESH cuenta incluso con una red de bancos que controla. <br /> <br />Numerosos analistas señalan que países como Turquía e incluso la Unión Europea se han beneficiado del petróleo barato que DAESH vende ilegalmente. <br /> <br />Sin embargo, el petróleo no constituye su única forma de enriquecimiento: secuestros, extorsiones e incluso ‘merchandising’ también le proporcionan grandes beneficios. <br /> <br />INVITADOS: <br /> <br />Yusuf Fernández, Periodista y secretario de la Federación de Musulmanes de España <br /> <br />Ignacio Álvarez Ossorio, Profesor de Estudios Árabes e Islámicos y colaborador del periódico Diagonal
