El secretario de Estado, John Kerry, y el presidente de Estados Unidos han clausurado la “Cumbre contra el Extremismo Violento” organizada en Washington. <br /><br /> Una reunión que ha durado tres días y que ha congregado a representantes de más de sesenta países.<br /><br /> En su discurso, Barack Obama ha dicho que urge encontrar otra estrategia para vencer en esta nueva guerra. Un conflicto con un enemigo distinto y que no es el Islam.<br /><br /> “Las comunidades musulmanas, incluidos los eruditos y los clérigos, tienen la responsabilidad de hacer retroceder las interpretaciones perversas del Islam y también la mentira de que estamos llevando una lucha de civilizaciones, que Estados Unidos y Occidente están de alguna manera en guerra con el Islam”, declaraba Obama.<br /><br /> El único anuncio que ha salido de la cumbre ha sido el compromiso por parte de Washington de acelerar el intercambio de datos sobre los yihadistas y una mayor cooperación con Interpol. Todo para evitar que ataques como el de Yakarta o el de Madrid
