Yemen se ha transformado en una pieza clave en la compleja estrategia geopolítica de las diferentes potencias. El enfrentamiento entre el movimiento chií de los hutíes y las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi ha empezado a provocar movimientos de varios actores. En Irán, aliado de los rebeldes, las oraciones del viernes se han convertido en una protesta contra los bombardeos extranjeros en el pequeño país árabe. <br /><br /> El ministro ruso de Exteriores Serguéi Lavrov también ha apuntado contra Estados Unidos por sus diferentes posturas en dos países ante presidentes electos: “Esto es un claro ejemplo de doble rasero. Por supuesto, nosotros nunca quisimos lo que ocurrió en Ucrania y tampoco lo que está ocurriendo en Yemen. En ambos casos tenemos que andar un largo camino antes de la reconciliación nacional.”<br /><br /> Por su parte, el presidente turco Recep Tayip Erdogan ha criticado la injerencia de Teherán en el conflicto yemení pero también en otros territorios de la zona como Iraq
