Los presidentes de Irán y Turquía se han reunido este martes en Teherán, dejando a un lado sus divergencias sobre el conflicto yemení. Ankara apoya a la coalición suní que lucha contra los rebeldes hutíes, mientras que Teherán respalda a los insurgentes chiíes.<br /><br /> Las dos mayores potencias regionales han mostrado una postura conciliadora.<br /><br /> “Ambos creemos que debe cesar lo más pronto posible el conflicto y el baño de sangre en el Yemen. Los ataques de otros países en el Yemen tienen que cesar”, dijo el presidente iraní Hasán Rohaní. <br /><br /> El jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, se mostró en la misma línea y señaló que Oriente Medio se está “quemando”.<br /><br /> “Deberíamos unirnos para hablar sobre el conflicto y negociar. Juntos deberíamos acabar con este baño de sangre y con la matanza de gente”, señaló Erdogan.<br /><br /> A Turquía e Irán les unen unos fuertes lazos económicos. Ankara depende del gas iraní, mientras que Teherán, asfixiado por las sanciones internacionales, necesita mercados exter
