A menos de 10 kilómetros de la capital de Siria, Yarmuk se ha convertido en un campo de batalla con 18.000 civiles atrapados en su interior.<br /><br /> Los combates en el campo de refugiados palestinos entre los yihadistas del autoproclamado Estado Islámico y facciones sirias y palestinas, han puesto a sus residentes en una situación límite.<br /><br /> Antes del inicio del conflicto en Siria, unas 160.000 personas vivían en Yarmuk, pero su número ha caído drásticamente en los dos últimos años por los combates entre las autoridades y los rebeldes, y el cerco impuesto por el régimen.<br /><br /> Los insurgentes asumieron el control de Yarmuk en diciembre de 2012, pero la situación se ha agravado con la irrupción del grupo Estado Islámico.<br /><br /> Desde Cisjordania y Gaza, los dirigentes palestinos han condenado los combates en el campo de refugiados “cuyas principales víctimas son los civiles palestinos”.<br /><br /> Los yihadistas han hecho del control del campo un objetivo estratégico que Damasco intenta impedirles alcanzar a ba