Diecinueve días después la coalición liderada por Arabia Saudí continúa con los ataques aéreos en el norte del Yemen y la capital de país, Saná.<br /><br /> Ataques en los que según los rebeldes hutíes, habrían muerto mas de 2500 civiles, 380 de ellos, niños.<br /><br /> En las últimas horas los bombardeos se han centrado en el palacio presidencial de Adén, del que este lunes salía un humo incesante.<br /><br /> Los rebeldes hutíes aseguran que el objetivo principal de la coalición es cercarles por vía aérea, marítima y terrestre para así, dicen, causar hambruna y obligarles a claudicar.<br /><br /> Sea así o no, según las organizaciones humanitarias comienzan a escasear los bienes más básicos, lo que ha provocado un importante éxodo de la población.<br /><br /> “Vivir aquí tiene un alto coste. Han empeorado las condiciones de vida. No hay seguridad, ni estabilidad, ni nada”, señala un hombre. <br />“Tenemos que hacer la cola para el pan, como pueden ver, al igual que para la gasolina. No hay una autoridad. La gente no tiene agua, nada. Pe
