Thea Thomas, una mujer de 57 años de edad, estaba caminando con sus perros a lo largo del sendero Heney Ridge en Alaska, un lugar que no mucha gente frecuenta. <br /> <br />De repente, sus perros corrieron hacia ella desde donde habían estado jugando, pero los perros ya no estaban de humor para jugar. <br /> <br />Detrás de los perros venia un oso de unos 2 metros de alto, y por alguna razón, el animal vio a la excursionista como una amenaza, y la ataco. <br /> <br />El oso mordió unas 7 veces a Thomas, hasta finalmente abandonar el lugar dando a la mujer por muerta. <br /> <br />Pero Thea Thomas decidió morir otro día. Ella valientemente camino más de un kilómetro de vuelta a su camioneta, antes de conducir a la ciudad donde fue trasladada en helicóptero a un hospital. <br /><br />Thomas dice que por supuesto contemplo la idea de no poder regresar a tiempo a su camioneta, pero se decía a si misma: “Sólo sigue caminando".<br /><br />Ella se recupera de sus heridas y vivirá para contar esta increíble historia de supervivencia a sus hijos.