Jill Hansen, surfista de profesión, con esperanzas de convertirse en modelo y tener una línea de trajes de baño, tendrá que poner sus sueños en espera, ya que ella ha sido acusada de intento de homicidio.<br /><br />Ella le gusta la playa y el surf, pero parece que odia a mujeres ancianas que manejan automóviles.<br /><br />La policía la acusa de atropellar a Elizabeth Conklin, de 73 años. El incidente comenzó con un caso de ira al volante entre la surfista y la anciana. La policía cree que Hansen siguió a la mujer hasta un parqueadero subterráneo. Cuando la mujer sale de su vehículo, Hansen la atropella.<br /><br />La surfista se baja de su vehículo para mirar a la herida anciana, se dirige a su auto, y comienza a dar reversa, afortunadamente es detenida por un empleado del lugar que rompe un vidrio del auto con una barra de hierro.<br /><br />Hansen huye de la escena abandonando su vehículo.<br /><br />Este no es el primer encuentro de Hansen con la ley, ya que tiene otra investigación en su contra por lesiones personales, e incluso tiene una orden para someterse a un examen psiquiátrico.<br /><br />Incluso su propio padre solicito una orden de restricción en contra de Hansen, se dice que ella intento usar Facebook para dar con un asesino a sueldo que se hiciera cargo de su padre.
