Cuando los vecinos del pueblo indio de Kuttampuzha vieron que una cría de elefante se había caído en un pozo abandonado decidieron acudir al rescate. Los vecinos descubrieron el infortunio del animal cuando oyeron sus lamentos desde la distancia: separado de su manada, y atrapado en un agujero, el elefante luchaba desesperado por salir.
