Un sol primaveral luce en Liverpool, pero la sombría procesión va por dentro…<br /><br /> William tiene una angustiosa incertidumbre: ¿trabajará esta noche en la fábrica? ¿Y mañana?<br /><br /> Él es uno de los 700.000 empleados que trabaja con “contratos de “cero horas”“:http://www.expansion.com/2015/02/26/economia/1424944385.html, que no garantizan ni un salario mínimo ni un número de horas.<br /><br /> Desde hace años, una empresa de trabajo temporal le contrata como interino en una fábrica de galletas, sin embargo ha perdido la esperanza de conseguir un puesto fijo.<br /><br /> William no es su nombre real y teme las represalias si llegaran a reconocerle.<br /><br /> Este padre de familia ha tenido que recortar gastos y elegir entre comida o tabaco, por lo que ha dejado de fumar.<br /><br /> William espera un mensaje de la agencia de trabajo, que le avisa cada día si trabaja o no. Pero ¿qué sucede si se enferma?<br /><br /> “¿Una baja por enfermedad? Si estás de baja no te pagan. Se paga por horas. Es así de simple. Cuando nació mi hija, pedí una pre
