Ourense, 7 mayo 2015 (CERES TV / EFE)<br /><br />Familiares de la mujer de 43 años desaparecida en Ourense continúan a la espera de alguna pista que pueda indicar su paradero, y es que tras cuatro días sin noticias, afirman que "cada día que pasa es una pedrada", tanto física como mental, según ha asegurado el primo y portavoz de la familia, Jesús María Pérez.<br /><br />Desde que desapareció el sábado, un amplio operativo de búsqueda trata de localizar -sin descanso- cualquier pequeño detalle que les indique qué pudo ocurrir a esta mujer.<br /><br />Ese día (el sábado), ha explicado Pérez, Socorro Pérez, como acostumbraba, "fue a comer a casa de mis tíos", en Rabo de Galo.<br /><br />Durante la comida, madre e hija habían quedado en ir al día siguiente, coincidiendo con la celebración del Día de la Madre, al balneario de Augas Santas, en Ferreira de Pantón, para pasar la tarde.<br /><br />Desde entonces, la familia no tuvo más noticias de ella y la inquietud fue en aumento. Una vez en el piso, y al ver que nadie contestaba al interfono, la madre fue a por las llaves y entró en la casa, donde "no encontró a nadie".<br /><br />Mientras siguen todas las hipótesis abiertas, la familia descarta un posible robo, puesto que no hallaron signos de desorden en el interior.<br /><br />"Aparentemente está todo en orden, Socorro había dejado el teléfono móvil, la documentación personal, cuentas, y no había ningún síntoma de robo", ha detallado Pérez, quien apunta que eso fue lo que hizo "sonar todas las alarmas", ha aclarado.<br /><br />Ese mismo día, los familiares tramitaron la pertinente denuncia por la desaparición. La última pista la facilitaba un vecino, quien vio a Socorro en la zona del barrio de Vistahermosa, pasadas las 20:30 horas "cuando volvía de hacer deporte".<br /><br />Desde entonces, familia y vecinos no saben de nada de esta orensana.<br /><br />"Están todas las posibilidades y también todas las incógnitas abiertas", ha añadido. De hecho, las llaves de la vivienda fueron localizadas en el buzón donde solía dejarlas "habitualmente" cuando salía a hacer depo
