Tras la renuncia de Joseph Blatter a la presidencia de la FIFA, el organismo llevará a cabo una serie de acciones de saneamiento para tratar de limpiar su reputación. Las acusaciones de corrupción y fraude, que a través de los años han caído sobre el órgano rector del futbol mundial, requieren de una reestructura y un líder capaz de lidiar con la inmensa tarea de ganar credibilidad. teleSUR
