El presidente de Sudán ha vuelto este lunes a su país tras burlar a la Corte Penal Internacional. Omar al Bashir fue recibido como un héroe en Jartum, tras aprovechar la complicidad de Sudáfrica para abandonar el país desde un aeropuerto militar.<br /><br /> La Justicia sudafricana había ordenado al Gobierno de Pretoria que impidiera la salida del mandatario, sobre el que pesa una orden de arresto internacional. <br /><br /> El juez Dunstan Mlambo considera que “se ha fracasado a la hora de adoptar medidas para detener al presidente Bashir, lo que es incompatible con la Constitución de Sudáfrica de 1996”.<br /><br /> El país africano tenía la obligación de aplicar las órdenes de arresto de la CPI al ser firmante de su tratado fundacional.<br /><br /> Thokwane Moloto, abogado de la CPI, considera que “el impacto de su marcha puede ser visto como una derrota de la Justicia o como un desacato al tribunal, porque Sudáfrica es miembro de Naciones Unidas”. <br /><br /> El mandatario africano, acusado de genocidio, crímenes de guerra y contr
